La inversión en pozo —es decir, comprar una propiedad antes de que esté construida— es una opción cada vez más elegida por quienes buscan rentabilidad y valorización futura.
Pero como toda inversión, tiene sus pros y contras. Te explico todo lo que necesitás saber antes de tomar esta decisión.
Ventajas de invertir en pozo
- Precio más bajo:
- Accedés a un valor inferior al de mercado, ya que comprás “sobre plano” y asumís parte del riesgo del desarrollador.
- Pago en etapas: Generalmente se paga con un adelanto y cuotas durante la obra, lo que permite planificar mejor la inversión.
- Plusvalía asegurada: Cuando el edificio está terminado, el valor suele ser superior al que pagaste inicialmente. Ahí es donde ganás.
- A estrenar y con garantía: Recibís una propiedad nueva, con garantías por vicios ocultos y mayor eficiencia energética.
Riesgos a considerar
- Demora o cancelación de la obra: Elegir un desarrollador serio es clave para minimizar este riesgo.
- Variación en costos de construcción: Algunos contratos pueden ajustarse por inflación o costos adicionales.
- Cambio en el mercado: El valor futuro de reventa o alquiler puede variar si el contexto cambia (aunque en zonas con alta demanda esto es menos probable).
Consejos prácticos antes de invertir
- Verificá que el proyecto esté aprobado y regularizado.
- Investigá al desarrollador (experiencia, antecedentes, obras previas).
- Leé el contrato con lupa: cláusulas de rescisión, penalizaciones y ajustes.
- Calculá la rentabilidad esperada en base al precio final vs. valor de mercado proyectado.
En resumen
Invertir en pozo puede ser una estrategia inteligente y rentable, si se hace con información y respaldo profesional.
En Brick trabajamos con desarrolladores serios y te acompañamos en todo el proceso, desde la reserva hasta la entrega de llaves.
Articulo Publicado Por:
María José Lois
Agente Inmobiliario